Es el Estado, no la empresa privada, el verdadero motor de la innovación
¿De qué hablamos cuando hablamos de innovación? Hay una tradición cultural que equipara la innovación con genios incomprendidos que pasan días y noches escribiendo código, alimentados sólo por Red Bull y ganas de triunfar; o con pequeños empresarios que montan grandes conglomerados desde sus garajes, armados con un pequeño crédito y una gran idea. El Estado y sus regulaciones quedan retratados como obstáculos a superar, en lugar de puentes que conectan ciencia, tecnología y usuarios.
¿Pero qué tan cierta es esta visión? ¿Sería el mundo como lo conocemos una realidad si el Estado no invirtiera en desarrollo e investigación? ¿Son los gobiernos detractores de lo nuevo o impulsores desinteresados? ¿Es posible innovar bajo el análisis de costo-beneficio que rige al sector privado o son las apuestas inciertas del Estado las que permiten nuevos descubrimientos? ¿Es el Estado el actor que propicia un ecosistema apto para que suceda la innovación e incentiva al sector privado?
En contra:
Tomás Bermúdez
Es representante del Banco Interamericano de Desarrollo en México. Antes lideró el Departamento de Inversiones de Capital de la Corporación Interamericana de Inversiones. Tiene una Maestría en Administración de Empresas por la American University.
María Ariza
Ingeniera Industrial. Es la primera mujer en dirigir una bolsa de valores en México, BIVA. Antes dirigió la Asociación Mexicana de Capital Privado y estudió una maestría en Administración de Empresas en Harvard.
A favor:
Carlos Guaipatín
Economista. Es especialista en Ciencia y Tecnología del Banco Interamericano de Desarrollo. Es maestro en Economía por la Universidad de Georgetown.
Nallely Valdés.
Comerciante Internacional. Coordinadora en México de Ashoka, una organización que impulsa la innovación social.
Tomás Bermúdez, Nayelly Valdéz, María Ariza y Carlos Guaipatín debatieron el 14 de enero de 2020 en Milán 44.
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